miércoles, 7 de diciembre de 2011

CROSS URBANO DE GUARDAMAR 2011

Un año más, y por segundo consecutivo, aprovechábamos la festividad de la Constitución Española para participar en el Cross urbano de la vecina localidad de Guardamar del Segura. Esta carrera ha ido consolidándose como un referente en carreras cortas, sin competencia en la zona en este día, veremos cuando caiga en Sábado o Domingo si la gente responde igual. Con respecto al año anterior había varias diferencias, la más llamativa de todas el cambio de recorrido y el aumento en la distancia, pasando de los 7km del 2010 a los 7,6km de este año. La otra diferencia, muy apreciable tambien es el increíble salto que ha dado la asistencia pasando de unos 600 o 700, a los cerca de 1200 (1049 llegados con chip) que abarrotaron (y dificultaron) la salida.

La hora marcada para el inicio del cross eran las 19:15 aunque como viene siendo costumbre Antonio cumpliendo con su labor de padre/manager estuvo presente desde antes de las 17 horas. Y es que la gran estrella de ARC Alcoy Cristinita participaba en una carrera paralela para niños en la que, pese a ser nueva en la categoría y correr con niños mayores que ella, logró una impresionante séptima plaza con sabor agridulce para una campeona que viene de ganar practicamente todas las carreras en su antigua categoría, pero que como intentábamos explicarle estaba corriendo aún más rápido, más tiempo y con mejor estilo que cuando ganaba.

A sabiendas de que estaría allí, encargué a Antonio que me recogiera el dorsal y sobre las 18:30 estaba ya en la plaza de salida junto con Masun y mi hija Elia. Me coloqué el dorsal que me había dado Cristina y me fui a la zona de calentamiento a buscar a Antonio. Le encontré mientras observaba un espectáculo de danza que se estaba realizando y juntos fuimos a corretear intentando localizar al tercer cruzado presente: Rafa. Se acercaba la hora de la salida y no dábamos con él, nos comunicaron que la salida se tomaba en la calle opuesta a la que estabamos. En esta otra calle había muchísima más gente, seguimos buscando a Rafa pero con la misma suerte que antes, así que viendo el panorama, decidimos ir poniéndonos en la línea de salida, donde ya nos tocaba un puesto bastante retrasado. Una vez colocados por fin asomó los rizos el cruzado perdido, venía con su hermano que se fue hacia detrás y con su cuñado Manolo que nos acompañó. Ninguno tenía un objetivo claro, pero se veía que Antonio iba a hacer una carrera rápida y que Rafa iba a ser conservador. Manolo y yo eramos puras incógnitas. Al final salimos como habíamos llegado, tras acelerar, adelantar, tropezar, esquivar, subir a las aceras y atajar, alcancé a Antonio tras unos 200 metros y nos pusimos a la par durante el primer tramo de la carrera. Manolo finalmente se quedó detrás con Rafa. Al ir sin guía, ya que el sensor de pie de mi reloj se había quedado sin pila, teníamos que fijarnos en las marcas kilométricas para saber cómo ibamos. Pasamos el primer kilómetro en 4'40" pese al atasco del principio, y lejos de bajar el ritmo pasamos el segundo kilómetro en 9'12" (4'32" de promedio). Fijamos el ritmo en torno a 4'35" y pasado el tercer kilómetro me fui quedando y Antonio fue desapareciendo ante mi vista. Así, en soledad pasé la marca del kilómetro 4 tras una cuesta y ya en la recta hacia la meta, yo seguía con la sensación de llevar el mismo ritmo del principio. En este punto me alcanzó Manolo quien había dejado a Rafa con su ritmo al inicio de la carrera y que ahora iba a rodar otro kilómetro a mi par. Pasamos juntos la meta, iniciamos la segunda vuelta y tras el 5, en una larga cuesta abajo Manolo me dijo "sayonara" y puso el turbo...¡Otro que se me escapaba! Pero esto no debía afectarme psicológicamente, porque yo seguía llevando un ritmo muy bueno, independientemente de que los demás corrieran más rápido que yo, cada uno tiene su nivel y yo tengo asumido el mío. Y en estas ya estaba en el 6, con la carrera casi hecha, no se me había hecho nada larga, quedaba un ratito de concentración, un tramito de llano, subir una repecho durito y girar a la derecha ya en el kilómetro 7. Una larga calle que llevaba al final de la carrera, ya mirando hacia delante buscando los arcos de llegada en el horizonte. Cuando ya los vislumbraba miré mi reloj y vi que iba a bajar de 35 minutos, así que esprinté con todas mis fuerzas para que no se me escapara y crucé la meta en 34'45" que me supusieron un alegrón tremendo y una inyección de confianza de cara a los retos de 2012 que no van a ser pocos. En la meta Cristinita esperaba preocupada para decirme solamente que Elia estaba llorando, y más adelante Antonio que había llegado hacía más de un minuto aguardaba para irnos juntos a por avituallamiento y la bolsa del corredor. En la masificada cola para la recogida nos alcanzó Rafa más contento que unas pascuas por haber hecho exactamente lo que pretendía (no me canso de decirle que va con el freno de mano, las reservas del principiante). Una vez pasado todo recopilamos sensaciones y datos. Ahí van los que he rescatado de la clasificación:

Antonio: Posición 417 (163 de la categoría) - 33'49" - 4'25" de promedio
Manolo: Posición 469 (184) - 34'10 - 4'30" prom.
Joel: Posición 512 (202) - 34'45" - 4'35" prom.
Rafa:Posición 593 (229) - 35'43" - 4'43" prom.

-1er Clasificado: Mohamed Bouceta - 22'38" (2'59" de promedio).
-29 corredores por debajo de 3'20" de promedio.
-184 corredores por debajo de 30' en meta.
-1049 llegados a meta.

Pinchando aquí puedes ver la crónica de 2010.

viernes, 7 de octubre de 2011

Correr corriendo, del verbo correr...

A falta de un plan específico con el que preparar un objetivo marcado, de momento me limito a salir a entrenar, en rodaje puro. Salvando el Fartlek de mitad de semana, el resto de días no voy apoder contaros entrenamientos complejos, con distintas actividades y sobre distintos terrenos. Pero no por eso me estoy aburriendo ni muchísimo menos, llevo demasiado tiempo deseando poder hacer esto como para hartarlo a las primeras de cambio.

Hoy he salido moderadamente tarde, a las 7:30, con el Sol ya recogiendo sus bártulos, y con un tiempo que recordaba ya a los mejores días del Invierno pasado: en torno a los 20º, nublado y con una ligera brisa.

Como siempre peco de ansioso, no he podido esperar para estrenar la esperadísima nueva camiseta de ARC Alcoy que recibimos por fin a primeros de semana tras muchos meses de espera. Y dejándome llevar por el clima tan otoñal de la tarde, tampoco he podido resistirme a salir con mallas largas...¡qué gustazo!. La camiseta de aspecto ha perdido algo con respecto al modelo original, aunque claro, tambien nos cuesta la mitad que la anterior, por lo demás he ido muy cómodo.

Lo realmente importante es la carrera en sí, no si iba más o menos guapo...que no creo (menudo susto le he dado a una chica al adelantarla). Y la carrera ha sido bastante positiva, si bien el tiempo no acaba de ser nada del otro mundo (50'38" para 10km) me quedo con la sensación de ir apretando durante todo el recorrido, que ha sido el habitual: Av.Libertad, Universidad, Av.Unesco,Puente Bimil.lenari,Carrús,L'Aljub,Cementerio Viejo y a casa. Luego estiramientos, y clavado de tiempo, tras la ducha, suena el himno checo en televisión. La primera en la frente, salen las alineaciones y con el número dos...¡¡Gebre Selassie!! ¿Pero esto es una broma? Supongo que será un mote, como cuando aquí no había la inmigración que hay ahora y al negrito del pueblo le llamábamos Kunta Kinte, y al chino Bruce Lee...

Bueno, pues os dejo ya que sin comerlo ni beberlo nos hemos puesto 0-2 y no me entero de nada...me voy a ver que tal se le dal al Gebre...

miércoles, 5 de octubre de 2011

Segundo día: Más vale tarde que nunca...

He de reconocer que hoy ha sido uno de esos días en que casi arrojas la toalla, entre el cansancio, las pocas horas de sueño y la increíble atracción de mi sofá...para colmo esta tarde me he quedado a solas con Elia mientras Masun salía para retomar la sana y perdida costumbre de andar durante al menos una hora, así que a su vuelta siendo ya las 9 de la noche he sentenciado:"Hoy no salgo a entrenar"...pero enseguida el coco te empieza a pinchar ¿Pero qué haces? ¿Tan tarde es? ¿Tan pronto vas a empezar a escaquearte? Así que he esperado a que Masun saliese de la ducha y finalmente a eso de las 9:10 he salido a la calle.

Tras 8 minutos de calentamiento, una vez llegado a la ladera del río Vinalopó he empezado una serie de Fartlek con 3 minutos a pleno rendimiento seguidos de 2 minutos a ritmo de recuperación. Muchísima gente transitando el recorrido, la gran mayoría corredores, es increíble el momento de auge que vive este deporte tan antiguo como la vida misma. El último grupo de 3+2 lo hago añadiéndo cuesta al recorrido y finalmente, tras 40 minutos de Fartlek y 48 de entrenamiento total, a pocos metros de casa, paro el reloj, ando un poco y acabo haciendo unos pocos estiramientos. La distancia recorrida ha sido de 9,5km.

Me he puesto muy contento al ver los comentarios de mi entrada de ayer, ya que vienen de dos tipos muy especiales para mi, el Barroso y el Matraca, que aunque ya se lo he agradecido en los comentarios de mi entrada de ayer, aprovecho para repetirlo en esta de hoy para que lo vean.

Ayer hablaba muy por encima de posibles objetivos para esta temporada. Quiero que sea menos ajetreada que la pasada para evitar recaídas, así que os hablaré por orden de los tres grandes objetivos para este año, y el que viene.

Primero de todo estoy empezando a acumular kilómetros para poder afrontar la I Media Maratón de Alcoy, ciudad a la que pertenece mi club, a la que tengo mucho apego y que celebra por primera vez una prueba de esta índole, ya que por las características geográficas de su término municipal, plagado de durísimas cuestas, hay que darle mucho al coco para realizar un trazado lo más llevadero posible. Aún así tiene muy buena pinta, esperemos que pronto se consolide como una de las grandes, ya que es una ciudad que se vuelca con sus acontecimientos. Una cosa es segura: puede ser la Media más dura de la provincia de Alicante. Aprovechando el tirón seguiremos entrenando para llegar en óptimas condiciones a nuestra media: la Media Maratón de Santa Pola, mi pueblo, mi casa y considerada una de las 3 mejores de España (para muchos la mejor). Y como gran reto para la Primavera, repetir con los 42.195 metros. Finalmente la ciudad elegida ha sido Barcelona. Estuve dudando entre la ciudad Condal y Sevilla, donde iba a estrenarse mi gran amigo Juan Barroso. Pero primero por fechas, y luego por compromiso con mi "hermano corredor" Vicente, que me acompañó en mi debut en el running y al que ahora quiero corresponderle en su debut en la distancia de Filípides. Al parecer, este Maratón va a ser casi una gran salida del Atletic Running Club Alcoy, ya que muchos de los nuestros se están sumando a la aventura.

El último de mis objetivos, esta vez como algo personal, es por fin poder ser de la partida en la Carrera de San Juan, en la localidad gaditana de Rota, organizada por mis amigos del Rábita Ruta. Si Dios quiere y todo sale bien allí estaremos para apoyar y ayudar en todo lo posible.

Mañana a descansar, y el Viernes veremos que nos inventamos.



Viendo lo que nos espera, toca armarse de valor. Ser fuerte...casi casi De Acero.

martes, 4 de octubre de 2011

FIN DE LA TOMA DE CONFIANZA. PREPARACIÓN TEMPORADA 2012. FASE 1.

Saludos seguidores, compañeros y amigos. Parece que la cuesta arriba empieza a llanear. Lo que parecía un callejón sin salida empieza cada vez más a parecer un pasillo, largo y oscuro que comunica dos habitaciones, la de la Primavera del 2011 con la del Invierno de finales de ese mismo año, la puerta de acceso a esta nueva temporada me la abrió un reputado fisioterapeuta medio chiflado, que con su rompedor diagnóstico, su tratamiento y sus consejos me dio la llave para salir de una vez de ese pasillo sin luz. Cuando uno camina a oscuras por un lugar que no conoce, aunque sea en línea recta procura hacerlo despacio, afianzando cada paso, receloso de cualquier grieta que le pueda hacer caer, en mi caso añadirle una pizca de desconfianza, casi esperando el tropiezo en cualquier momento. Por el camino muchos pensamientos, pensando en lo feliz que sería haciendo el camino por la parte de fuera, donde el resto de la gente avanza de una habitación a otra disfrutando del Verano, ajenos a cualquier temor. Con el tiempo vislumbro la puerta, la tengo muy cerca, está iluminada para que la pueda ver. Esta suave luz que desprende me hace tomar seguridad, reafirmar el paso y andar más deprisa. El miedo de la oscuridad de la otra punta se quedó en la penumbra, ahora saco la llave y pienso en hacerlo bien, estar preparado para en un futuro no tener que volver a pasar por este largo pasillo. He llegado, aquí estoy, la llave encaja, vuelvo a ver la luz...

Así es, otra forma de decir que tras probarme poco a poco, he estado volviendo a correr, asegurándome de que no me estaba haciendo daño, desde salidas de media hora pasando por semanas de tres entrenos hasta llegar a verme de nuevo con un dorsal en el pecho. Fue en La Aparecida, bajo un sofocante calor, en uno de los sitios más feos donde he corrido pero que siempre lo recordaré. Empujado con Fernan me lancé a recorrer 10km por la huerta Oriolana sorprendiéndome a mí mismo bajando en unos segundos de los 50 minutos, que en las condiciones del día no estaba nada mal. Tras haber renunciado por precaución a dos de mis pruebas favoritas como son el Cross del Amanecer y el Duatlón de Santa Pola, no quise perderme otra de las clásicas de estas fechas: el Cross Pins i Mar de La Marina, consistente en 7,9km de bonita ruta, donde reaparecieron las mejores sensaciones y unos tiempos esperanzadores en torno a los 37 minutos, la mejor manera de arrancar unas merecidas vacaciones bien aprovechadas para entrenar, descansar, hacer chapuzas en casa y, lo más importante, disfrutar al 100% de mi hija Elia. La gran prueba de fuego, que testó mi confianza llegó el Sábado pasado. Carrera por la tarde, en el pueblo de Rojales, 10km con gran parte del equipo ARC Alcoy. Termino la prueba con la sensación de haber subido un nivel respecto a las anteriores, y efectivamente la marca lo confirma: 47'30", una de mis mejores marcas de siempre en 10km. Y la convicción de que todo está apunto para volver a entrenar como es debido, es decir, con plena confianza.

Y para empezar un buen entrenamiento de cara a medias maratones y ese posible maratón de Primavera, lo mejor es empezar por lo elemental, lo que llamo yo la FASE 1 que no es otra cosa que acumular kilómetros. Intentaré cumplir con cuatro entrenos por semana subiendo progresivamente el volumen e incluyendo a mitad de semana un entrenamiento de calidad.

Hoy he arrancado esta primera etapa, como está mandado no he dudado en lanzarme a ese recorrido de 10km por Elche que tantas y tantas veces hice preparando Roma, qué ganas tenía. He ido cargado de buenas sensaciones, incluso la música aleatoria de mi mp3 se aliaba conmigo, tras bajar un poco el ritmo en la segunda parte del entrenamiento, he llegado más que satisfecho con la sensación y con el tiempo, para ser un entrenamiento, el primero, 50'38" es un buen principio.

Para rematar este nuevo propósito, que mejor manera de motivarme a entrenar que recuperar el buen hábito que tuve de contároslo todo aquí en este desaprovechado blog.

No me estiro más que tengo a las señoritas de la casa hambrientas, sólo espero que sigais apoyándo como sólo vosotros lo sabeis hacer, porque para mi sois muy importantes.

Mañana más y mejor.

Ya iré recuperando otras buenas costumbres como las de poner fotos o videos musicales en las entradas.

domingo, 21 de agosto de 2011

Nada que correr, nada que escribir, poco que contar...

Con este título tan preventivo con el que empiezo esta entrada quedáis advertidos de la escasa riqueza del texto que vais a leer. Ni siquiera tengo una idea predeterminada del mensaje que quiero lanzaros, simplemente tengo un hueco vacío, un momento de espera tan literal como real, exactamente 40 minutos en los que puedo intentar buscar un pensamiento productivo. Veo mi última entrada, la de mi incursión en el triathlón, que diferencia en tan sólo dos meses. A decir verdad en Junio ya no era el mismo de antes. Mi cabezonería me hizo seguir adelante con esa prueba, pero desde mucho antes, concretamente desde aquella Media Maratón de Elche de tan bonito recuerdo, el Joel corredor había dejado de existir como tal. Una lesión de las cabronas se instaló en mi cadera y en mi cabeza. He intentado parar, descansar, acudir a un fisio (sin continuidad) para tener un rasultado aún más nefasto, dos meses después, animado por mi adelantada paternidad decidí probar mi estado. Un par de semanas antes ya me probé con resultado negativo aunque tal vez me exigí demasiado para ser sólo un tanteo, pero esta vez el resultado fue aún peor. Probé una distancia corta, 5 kilómetros, a un ritmo moderado, más o menos 5'30" o 5'40", y esa misma noche sentí el dolor como nunca lo había sentido, de hecho casi dos semanas más tarde sigo sintiendo una molestia casi contínua. Al dolor físico hay que añadirle el daño psicológico que esto produce. Decidir dejarlo todo, no entrenar, no inscribirte a ninguna prueba por corta y suave que sea, renunciar a todo aquello que te estaba haciendo sentir feliz y completo. De momento no va a cambiar nada, espero algún día encontrar una solución, tengo pendiente una cita con un afamado especialista en Benidorm, estoy dispuesto a someterme a sesiones de fisioterapia, todo lo que tenga en mi mano para intentar volver a correr, pero si algún día se bra el milagro de que me recupere, tocará empezar de cero, habré perdido mi momento, mi ilusión por los grandes retos, por correr junto a esa gente con la que me gusta correr. No sé si con esto justifico mi abandono del blog, pero al menos podéis comprenderme un poco más.

Así que dese el lado bueno, intentaré no perder toda la forma (los kilos ya están cogidos) con deportes que no me castiguen como el BTT, la natación, el basket, el futbol, etc. Y eso sí, estaré más tiempo junto a mi niña, Elia. Os tengo que contar que hace ya 3 semanas que vino al mundo sin que nadie se lo esperara. Desde entonces,pese a ser tan pequeñita nos ha llenado la casa con su presencia, con su ruiditos, su belleza y también sus llantos. Su mamá fue una campeona, superó todas mis marcas en maratón, medio maratón, 10km, duatlón o triatlón con la forma en que llevó el embarazo y sobretodo esas duras 9 horas y media que estuvo peleando junto a su niña por encontrarse en el mundo exterior. No hay medalla para esa victoria, les digo desde aquí que las quiero.

Y como ya va casi acabando esa espera que os comentaba, antes de empezar a preparar el bibe voy a ver si os encuentro alguna foto de las campeonas.

domingo, 12 de junio de 2011

I Tri Cross Villa de Santa Pola

La (¿penúltima?)aventura en la que se metía este discreto aspirante a atleta, venía siendo anunciada con el tiempo aunque la idea de realizarla estaba latente en mi cabeza, tal vez desde el día en que crucé la línea de meta en mi primer (y único) duatlón. Seguramente no entraba en mis planes tirarme al agua tan pronto, y nunca mejor dicho. Pero si la ocasión la pintan calva, esta venía envuelta en papel de regalo, de manos de la más bella señorita que se pueda uno imaginar...Irrechazable. Y es que cuando te dicen que vas a tener la ocasión de debutar en tu casa, ante tu gente y en los medios con los que has convivido toda tu vida, tus miedos se vuelven motivaciones para estar ahí, dando lo mejor de ti.

Así que tras apenas dos meses de puesta a punto en el agua y con los pedales llegábamos al día de la prueba, si acaso todos con las mismas dudas. La natación era nuestro principal hándicap, de hecho sigue siendo mi (nuestro) gran punto de mejora, pero con entrenos y tenacidad avanzaremos en el camino correcto. Con las primeros rayos de Sol de un Domingo de Junio disfrazado de pleno Verano, me reúno con Fernan y Vicente en casa de éste último, juntos hemos preparado esta prueba en todos los sentidos, tanto con entrenamientos como en buscar los medios logísticos para este día. Nos ponemos en marcha hacia el punto de partida de la carrera. Allí nos reunimos como de costumbre con el resto de integrantes de ARC Alcoy, esta vez las camisetas cruzadas dan el relevo a ajustados monos con los que estamos todos de chiste. Andres y Josemi han venido a participar; Ana, Lucía(Mauro), Cristina, Cristinita y Antonio, vienen a darnos su apoyo... y de camino están los rezagados Vania, que viene con sus padres, y Masun que tambien viene cargada como Lucía pero ella con Elia. Por partes diríamos que Josemi es la referencia, triatleta consagrado y sólo con el pero de haber entrenado poco últimamente. Fernan relajado, sabe que el trabajo está hecho y aguarda tranquilo el momento de la salida. Andres atacado, repite una y otra vez que se va a casa, que eso no es lo suyo para acabar dándonos a todos otra lección en la carrera. Vicente optimista, conocedor de sus limitaciones piensa, o aparenta pensar, que va a mejorar todo lo entrenado y confía en los segmentos de bici y carrera a pie para realizar una buena prueba. Yo por mi parte estoy sorprendentemente tranquilo, o más de lo que me esperaba, si bien estoy un poco desganado, conforme avanzan los minutos me convenzo de que no voy a tener ningún problema. Y entre saludos, charlas y risas, por megafonía se avisa de la primera de las salidas, la de los federados, y todos nos ponemos en primera línea para contemplar ese imponente momento y de paso fijarnos en pequeños detalles que los novatos como yo desconocemos como la manera de salir, los sitios más saturados y el momento en el que te zambulles. Con la lección medio aprendida nos colocamos ya por fin en nuestra salida, decidimos ser prudentes y nos colocamos en la zona exterior, si bien haces metros de más, te expones menos a patadas, manotazos y ahogadillas que te pueden arruinar la mañana. Disparo al aire y a correr, las primeras brazadas son caóticas, nada de lo entrenado se puede llevar a cabo, tienes que ir con la cabeza por fuera para controlar todo lo que te rodea, la respiración es dificultosa, bien por la excitación o por la propia mecánica, pasan unos minutos y me voy poniendo en mi sitio, que no es el mejor, y de eso me doy cuenta más tarde, voy liberado, empiezo a dar brazadas como de costumbre, estabilizo la respiración y el ritmo, y siempre me veo dentro del grupo, en la cola pero en el grupo. Llegamos al primer espigón y veo demasiado cerca las piraguas, intento cambiar el rumbo acercándome a la costa, pero otro nadador me confunde haciéndome creer con su presencia que ya estoy en el sendero más propicio, casi sin darme cuenta nadando a la derecha de este atleta he ido a parar al extremo más alejado de la costa y ya que nuestro ritmo es parejo me veo obligado a detenerme, dejarlo pasar y hacer un cambio de rumbo en diagonal hacia la costa, cargándome esta maniobra aún de más metros a mis espaldas y perdiendo así el contacto con el grueso del grupo, ahora voy en fila india llegando al último espigón, a un ritmo paralelo al de los que me rodean, cuando saco la cabeza empiezo a ver gorros de los de la tercera salida (veteranos) que nos han alcanzado, aun así, llego a la orilla, salgo del agua y miro el reloj, pese al mal recorrido que he realizado el tiempo es más que decente, 27 minutos, y con el estímulo de ver ya a Masun en la mismísima orilla dándome su apoyo, tengo todo lo que necesito para afrontar la parte más dura de la carrera: la bici. Hago la transición sin agobios, en apenas minuto y medio estoy abandonando los boxes con las zapas puestas, el casco, los guantes, el dorsal y la bici en la que me monto buscando rapidamente la cadencia adecuada para ir deprisa pero recuperándome de la natación. Me familiarizo con los corredores que me rodean, me fijo en sus dorsales: Nico, Azaña, Taka... son algunos de los nombres con los que he compartido el recorrido, tras el primer llano, en los toboganes previos a la gran subida del circuito tengo el susto del día, al ser adelantado sin avisar se ha enganchado mi manillar con el del otro ciclista que ha hecho auténticos malabarismos para no acabar en el suelo, mis disculpas han sido recibidas con desprecios y maldiciones, lo que me ha hecho arrepentirme de haberme disculpado (¡haber avisado!). Olvido el mal rato y me centro en la escalada de la Torre del Moro...¡Cómo odio este ratito! Y es que después de tirar el estómago por la boca en la subida, de regalo viene otra subida empedrada, imposible coger un ritmo, ni siquiera soy capaz de subir un piñón sin que me fallen las piernas. Tal vez hoy he sido demasiado conservador en la subida, pero es que mis piernas no daban más de sí, cuando me he visto más cómodo he empezado a adelantar, con el riesgo que esto conlleva en este terreno y más con lo miedoso que soy yo, pero es que me estaba dejando llevar por el ritmo de los demás y eso me estaba frenando. Veo el final de la subida y subo de golpe plato y piñones, sé lo que viene y tengo que aprovecharlo, bajada rápida para recuperar las piernas y coger velocidad, luego un llano que precede a la subida al Faro, una subida sobre asfalto, en la que recupero, bebo agua, y me dejo llevar por otro grupo más rápido de ciclistas, una vez arriba, un tramo algo técnico de bajada y de nuevo llano hacia Gran Alacant donde nos dan una botella de agua...¡caliente! doy un trago y la tiro, mi bidón está mucho más frío, subo de nuevo piñones y aprieto de nuevo en una bajada rapidísima, en un camino recientemente allanado donde recupero posiciones aunque también me pasa más de un kamikaze. En el último falso llano me dejo llevar un poco, empiezo a pensar en el último segmento, me tomo un gel tranquilamente, tanto que algún ciclista me adelanta y me da ánimos pensando que estoy agotado... y no estaba muerto, no, no, ¡que estaba tomando cañas! Levanto la cabeza y tiro con fuerza en busca de los últimos que me adelantaron, contacto con ellos y al tiempo les informo de lo que nos queda por delante, que para muchos ha sido un alivio ya que donde había una bajada muy técnica en la que tenías que tomar todas las precauciones posibles, ahora hay una auténtica autopista por la que lanzarte sierra abajo en busca de la civilización... Esta parte sí que me gusta, llegar aquí vale la pena, dejarse caer por una larga y pronunciada cuesta que te lleva desde la sierra hasta la playa a velocidades de auténtico vértigo, en el paseo marítimo, me llegan voces de todos los lados, que se note que corro en casa, una muchedumbre espera en la zona de transición, bajo de la bici y miro a ver quien ha sido el malnacido que me ha cambiado los gemelos por estacas. Abandono el box y la dureza llega a una nueva dimensión. Quieres correr pero las piernas no responden, intentas buscar similitudes entre tu carrera y la que sueles hacer regularmente, aun así me sorprende que, yendo tan mal, estoy alcanzando corredores contínuamente, y eso psicológicamente ayuda. El calor es asfixiante, es cerca de mediodía y estamos corriendo sin sombra alguna... yo sin embargo me voy sintiendo mejor, estirando la zancada y adelantando corredores uno tras otro. Llego al punto en el que cambiamos el sentido, en La Cadena, y me veo fuerte, intento aprovechar el momento, voy animando a todos los que adelanto, este detalle te motiva tanto a ti como a quien animas, y cuando llego a la zona del Carloti empiezo a pensar en el sitio al que he llegado, de dónde venía y cómo estoy ahora, miro hacia detrás porque según mis cálculos Vicente me iba a recortar en la bici y en la carrera casi el tiempo justo para alcanzarme a estas alturas, pero no está ahí... miro el reloj y veo que voy a bajar de 1:50' mejor de lo que esperaba, subo el ritmo y enfilo la recta de meta. "¡Qué huevos tienes Joel!" "¡Vamos Joel!" "¡Ya lo tienes!" oigo gritos a ambos lados, miro entre la gente, conozco a todos...y a nadie... busco a una persona... no la encuentro... Hay tanta gente... intento entrar lo mejor posible a meta, un corredor, en todo su derecho, me "estropea" este momento entrando por el centro de la mano de su hijo, yo hago una entrada discreta, pero llego que es lo importante, paro el reloj: 1:48'22", satisfacción es la palabra, o más bien Triatleta...porque eso es lo que soy, un finisher, uno más de los que deambulaban por la zona de avituallamiento. Recojo la bolsa, curiosamente te la dan vacía y la vas llenando: una camiseta, una bebida, una barrita...poca cosa, la verdad, para ser la primera edición podían haberse esmerado más. Eso sí, voy en busca de mi medalla, para otros es una más pero para mí es muy especial. Poco a poco de entre todos los conocidos van brotando los "míos", veo a Vicente que finalmente llegó 2 minutos después de mí, nos reunimos con Fernan que tranquilamente me superó en todos los segmentos, creo que finalmente hizo 1:45' y luego nos encontramos con Josemi que esta vez no pinchó e hizo 1:27' y del que no sabíamos nada... el que decía que no sabía nadar y resulta que nos ha vapuleado a todos, Andrés, marcando un grandísimo tiempo de 1:39' destacando sobretodo los 21 minutos en el segmento de natación, haciéndolo casi al completo en braza... que cabrón. Todos contentos con la experiencia, nos contamos las sensaciones, hablamos con nuestros animadores y finalmente tras hacernos los remolones nos decidimos a irnos.

Tras la ducha, una cervecita y el gran momento de todas estas jornadas: comida para celebrar no sólo la carrera, sino el hecho de reunirnos una vez más un puñado de gente buenísima con y por los que vale la pena sufrir durante un par de horas para pasar otras tantas disfrutando a su lado.

Ahora ya estamos dentro, hoy han salido 4 nuevos triatletas, y seguro que todos repetirán, porque la experiencia es altamente recomendable, eso sí, que nadie se relaje, puede que la próxima vez demos la sorpresa.

Besos, abrazos, muchos agradecimientos a todos los que nos habéis apoyado y mil disculpas por haceros perder el tiempo leyendo hasta aquí.

En cuanto tengamos algo, las fotos estarán en www.facebook.com/atleticrunningclubalcoy

martes, 7 de junio de 2011

DE CÓMO PEDIROS DISCULPAS (TRI-DISCULPAS...O MÁS)

Un mes ha pasado, un mes sin saber de mi y en el que apenas he sabido de muchos de vosotros. Podría poner mil excusas (publicidad de UNICEF, poder del señor Villar, el césped, los horarios...) pero yo tengo poco de portugués y mucho de caradura, y es que tiene delito no sacar tiempo de donde sea para deciros simplemente algo tan sencillo como hoy he corrido o he dejado de correr. Precisamente de correr vamos escasos de un tiempo a esta parte y es que ese mal que me apareció justo en la Media de Elche, ha sido y sigue siendo el lastre que llevo arrastrando en mi preparación y que me llega a afectar en lo anímico, con lo difícil que es eso en mi. La cadera, la maldita cadera, que no me deja correr. La cabeza, la maldita cabeza, que no me deja parar. Una de las dos se tiene que salir con la suya y suele ser la cabeza (poca cabeza)la que se lleva la palma. Sin necesidad ya que en la preparación del triathlón no son necesarios grandes rodajes, seguí apostando por esas tiradas largas de los Domingos que tanto me gustaban y me hacían ordenar todos mis conceptos, sólo que esta vez la consecuencia eran días de dolores, ibuprofeno, hielo y maldiciones...y dudas, dudas sobre el futuro, sobre cómo podríamos vencer. Acudí a los que se han convertido en mi principal apoyo, consejeros y camaradas, los grandes profesionales, increíbles atletas pero sobretodo enormes y honestas personas responsables de la tienda de Evasion Running en Elche. En varias ocasiones me estudiaron la pisada, la mecánica, me presentaron a Carlos, su podólogo que pacientemente me observó e inspeccionó, buscando un posible por qué. Las conclusiones primarias nos llevaban a una cuestión muscular, de la propia mecánica del cuerpo, más que de la propia pisada en sí. Ellos mismos me presentan a Alex, fisio de Evasion, otro gran atleta y muy muy profesional, nos citamos para la semana siguiente y todos y cada uno de ellos me responden a una de mis dudas: Almansa era al día siguiente...¿correr o no correr? No correr, esa fue la respuesta... y eso hice, o no... o a medias... son tantas mis ganas ante estas carreras que en el último momento, justo el mismo Sábado al salir de trabajar decido hacer la última locura y ser de la partida en la exigente prueba manchega, al tiempo que tratan de hacerme en razón acabo haciendo un pacto conmigo mismo, saldré pero a mitad de prueba valoraré seriamente si retirarme. Y con estas me coloqué en la salida, cansado del viaje y de la jornada laboral previa, pero dispuesto a disfrutar todo lo que pueda. Salgo con Vicente, único miembro de ARC Alcoy con el que he coincidido, y porque viajábamos en el mismo coche... entre la muchedumbre busco al resto de compañeros que sé que están ahí, otros estaban sin que yo lo supiera como Juanlu, luego los iría encontrando a todos. Salgo sin exigirme nada, al ritmo que me sale, apretando en la salida como huyendo del tapón, hasta que los espacios ensanchan y me establezco en torno a los 5 minutos, yendo muy cómodo, disfrutando al máximo ya que posiblemente no dé las dos vueltas. En los cruces veo algo retrasado respecto a mi al mencionado Juanlu, con el que yo no contaba, y que tras Praga iba aún algo reservado. Lo tomo como referencia y voy tirando, el calor es considerable, pero el ambiente como siempre aquí es increíble, y una cosa compensa la otra. La cabecita empieza su trabajo conforme se acercan los 10km, pese a que voy bien, no me apetece para nada sufrir, y no sufrir en la carrera, sino en lo que viene despues, tras un breve debate interno, aminoro al paso por meta y apenas 500 metros más adelante me echo a un lado y me detengo precisamente en el instante en que Juanlu me daba caza y me ponía la mano en la espalda. Extraña sensación ésta del retirado, era mi primera vez, andas contracorriente, con ganas de explicarle a todo el mundo uno por uno el porqué de tu retirada, pensaba que era de cobardes abandonar pero ahora pienso que hay que ser muy valiente para decir basta. Me dirijo a Masun, que está feliz por mi decisión, y ya que voy con tiempo me voy en busca de mi mochila y ya de paso cargo con la de Vicente y así le ahorro un viajecito. Me coloco en la última curva de la carrera y espero a verlos pasar a todos: Andrés primero...Vicente, Juanlu, Santi, Fernan...todos presentes, me ducho como un finisher más y rematamos la faena como mejor sabemos hacerlo, una cena en la mejor de las compañías, con los mencionados antes más las damas de la expedición Masun y Vania además de dos fenómenos a los que tuve el gusto de conocer como Alberto (al que ya conocía previamente) y José, ahí sí que fui un campeón ya que no tuve molestia alguna para comer y beber.

Tras la experiencia de Almansa tocaba volver a la realidad, y pasé la semana corriendo poco y dedicándome en gran medida a las otras disciplinas a pulir especialmente. La natación empezaba a despejar las dudas creadas, si bien no iba a ser un Ian Thorpe de turno... al menos tengo la confianza de terminarla bien, además de la enorme satisfacción que me da nadar junto a Vicente, quien apenas sí sabía flotar y que cada vez que nos metemos en el agua mejora muchísimo respecto a la previa, impresionante su progreso. Por su parte en la bicicleta es donde más sufro, si bien no hay problema ya que cuento con la experiencia del duathlon de 2010, pero los entrenamientos son muy intensos y no doy pie a disfrute alguno. Llega el día de mi primera cita con Alex, me examina, me toca, en todas las posiciones, valorando el mínimo detalle, me da un masaje que me deja KO y finalmente me manda una serie de directrices a seguir, ejercicios de resistencia y estiramientos de toda la zona de glúteos, cadera, pelvis, piramidal, con vistas de mejorar la muy deteriorada musculatura de ese grupo, y en esas me pongo, cada día (o casi) con la ayuda IMPAGABLE de Masun quien no tiene suficiente con cargar con Elia dentro de sí y sus patadas, como para ponerse a hacer de contrincante en mis ejercicios de fuerza. Tras un duro Viernes en que hacemos el primer ensayo general del triathlon, con la inconciencia de que luego había que trabajar y llegar a casa molido, al que se unió un Sábado durísimamente feliz, ya que tuve que trabajar antes para poder ver la final de la Champions y celebrar la victoria de nuestro Barça, llegó lo comentado de la visita al fisio y tras arrancar el tratamiento en casa decido probarme con 8km, pero claro, ahora me dedico tanto al caminar como al correr a intentar corregir mi mala postura, lo que me provoca sobrecarga en ambas piernas, además de estar reciente la intervención quiromasajísta en la zona, con sus dolores, y mezclo dentro de mi la esperanza de trabajar con vistas a algo, con la decepción de tener ahí el dolor. En este sentido seguiremos informando de la evolución de la lesión. Ahora lo más importante está por llegar, como anuncié tras regresr de Roma, mi siguiente meta no era otra que convertirme en triatleta, y este momento llegará en menos de 6 días. La preparación ha sido progresiva. El tiempo no ha acompañado, y las obligaciones laborales y familiares tambien han reducido mucho las posibilidades, pero no dudéis que habéis estado presentes todos en esos días de apretar los dientes, así que sois parte del éxito y brindaré por vosotros el Domingo con una jarra de cerveza y una medalla de finisher en mis manos.

Cuando me refiero a vosotros, los aludidos no necesitáis que os nombre, porque sois todos aquellos que me acompañasteis en mi aventura romana y a los que os echo muchísimo de menos, de verdad, sois los Matraca, Barroso, Javi Chaos, Maier... Pero también Crusti y Yonhey que aunque interactúe más en facebook en los blogs los tengo abandonados, y por supuesto a los que descubrí en Almansa que leían mi blog aún sin dejar comentarios, y que parece que a alguno de llos les gusta, ahora les decepciono y me tiro un mes sin escribir. Lo siento de corazón, me encanta escribir, sentir que transmito algo, pero incluso los que saben escribir saben que, cuando las musas no llegan, las ganas se quedan en el cajón. Lo de hoy ha sido algo tan forzado como necesario, pero al menos tengo algo menos de cargo de conciencia por las personas a las que esto me une.

Y para terminar con las disculpas, tengo que lanzar desde aquí las más grande, sincera y dolorosa de ellas, y va hacia mis GRANDES AMIGOS Juan y David, Barroso y Matraca, con los que me comprometí hace meses a estar presente en la carrera de su club, en la noche de San Juan, en la ciudad de Rota. Sabed de corazón que lo intenté, que moví hilos para poder estar presente, me aseguré las vacaciones para esa semana, pero hay cosas que uno no puede dejar así. Como sabéis la tendencia en el embarazo es a engordar y quemar etapas, y ante esto, tras muchas dudas, decidimos que no era el mejor momento para que Masun subiera en un avión. Luego opté por la posibilidad de haceros la visita relámpago junto a Vicente, pero el destino y Ryanair quisieron que los vuelos ese día salieran demasiado tarde...valoramos volar un día antes, pese a implicar dejar a Masun sola en casa, pero esta vez la combinación se solapaba con un importante exámen de mi compañero de viaje. Con todo esto lo más prudente es dejar pasar la ocasión, pero con el convencimiento de que más pronto que tarde estaremos en esa carrera, porque nos apetece estar con vosotros.

Y ya que estamos de disculpas, lanzo una última disculpa a la propia Masun por si le da por leerse todo esto, ya que hace hora y media que le dije que escribía algo en el blog y me acostaba, así que: Perdona por acostarme tarde, estaba hablando con mis amigos.